Cuando llamé para contratar Jaztelia, la televisión de Jazztel, la comercial que me atendió no me avisó en ningún momento que podría tener interrupción de servicio de ADSL. Según me dijeron otros comerciales, lo normal es que no se produzca ninguna interrupción. La comercial me tramitó una baja y luego una alta en vez de una modificación de servicio.
Este error de Jazztel me salió muy caro Yo trabajo en Internet, por lo cual necesito estar conectado siempre. Llamé repetidamente a Jazztel para ver si podían proporcionarme medios alternativos. No quisieron. Les importó un bledo que ellos fueron responsables de la interrupción del servicio. Era su responsabilidad al no avisarme que tal cosa pudiera ocurrir.
En el trabajo conseguí el número de acceso de la “conexión gratuita” de Wanadoo. Eso de gratuita es un decir. Lo único que significa es que no es necesario pagar una cuota mensual. Las llamadas se pagan a precio de oro. Es un número de tarificación especial. No están cubiertas por mis llamadas nacionales. Me clavaron más de 70 euros por las dos semanas hasta que me dejaron sin teléfono. Una noche hasta se me olvidó desconectar el módem. Dinero a la basura.
Yo estaba desesperado. Era consciente que mis llamadas con módem me estaban saliendo muy caras. Llamaba todos los días a la atención al cliente de Jazztel. Intentaba que me agilizasen los trámites. Las comerciales debieron de acabar hartas. Un fatídico día, una me recomendó que mandase un fax. La capulla me dio el número para tramitar las bajas. Yo estaba bastante irritado. Se me notó mi enfado en el fax que mandé. Unos días después me dejó de funcionar el teléfono.
Las del servicio de atención al cliente hicieron gala de una incompetencia atroz. Tardaron más de dos semanas en decirme que me habían dado de baja el teléfono. No hacían más que darme largas. No lo investigaron hasta que conectamos el router ADSL directamente al PTR, donde entra la línea de teléfono a la vivienda. Unos días después me llamaron preguntándome si había dado de baja mi línea de teléfono. Yo en el fax que mandé, aunque tuviera cierto tono irritado, nunca solicité la baja. Tres días después me llamaron para confirmarme que me habían dado de baja la línea por error.
Aún siendo suyo el error eran incapaces de remendarlo. Podían dar de baja pero no podían recuperar una baja accidental. Los únicos con capacidad de hacerlo eran Telefoníca. Llevaba años evitando Telefoníca como la peste y no me quedaba más remedio que volver con ellos. El proceso de alta con televisión me costó mas de 140 euros. Osease solicitar el servicio de televisión con Jazztel me dejó incomunicado durante dos meses y me costó más de 200 euros más pobre. ¡Eso sí que es servicio! Lo más gracioso es que Jazztel me pasó tres facturas con una semana de separación sin prestarme servicio. 70 euros de Wanadoo. 140 euros de Telefónica. 150 euros de las tres facturas sin recibir servicio. Os recomiendo encarecidamente que contratéis Jazztel.
Es normal que una empresa con tantos clientas como Jazztel cometa equivocaciones. Además toda su red se la alquilan a Telefoníca. Están a la merced de ella. A esta no le interesa hacerle fácil la vida a la competencia. Si pueden sabotear a las otras compañías, no se lo piensan dos veces. Las multas son lo suficientemente bajas para que se lo puedan permitir.
Para competir, teniendo en cuenta los sabotajes de Telefoníca, las otras compañías de telecomunicaciones tienen que ofrecer mucho mejor servicio al cliente que Telefoníca. Jazztel no lo hace. Si me hubiera ofrecido conexión por módem mientras duraba la baja de mi servicio ADSL yo habría sido un cliente muy satisfecho. Habría sido un cliente fiel durante muchos años. No habría pasado lo que ocurrió: yo contrato su servicio de televisión y además de perder mi número de teléfono, estoy navegando más lento por Internet y he perdido más de 360 euros incluyendo las tres facturas que me mandó Jazztel sin prestarme ningún servicio.
Os recomiendo Jazztel. Un servicio inigualable.